Proveer ositos de gominola a un creciente mercado global necesita de una logística de alto rendimiento: 24.000 metros cuadrados de superficie, un sistema de estanterías de gran altura tipo silo de 120 metros de largo, 100 metros de ancho y unos 40 metros de alto, con 92.800 posiciones para palets. Esta solución es capaz de almacenar 645 palets por hora y recuperar 590. Es la espina dorsal para la infraestructura de la fabricación de golosinas que fue diseñada para enfrentar los retos del siglo XXI.
O como decimos los amantes de los chuches: los ositos han encontrado su nueva guarida.
Resulta esclarecedor considerar el mercado tremendamente competitivo al que HARIBO lleva sirviendo con éxito desde 1922: en la industria alimentaria, en particular el segmento de las golosinas, la competencia es más feroz que un oso y el precio de las materias primas no cesa de aumentar. En consecuencia, el éxito no es sólo una cuestión de innovación de productos, sino también de flexibilidad de procesos y eficiencia de costes, sobre todo en intralogística.
Desde el principio, HARIBO fue muy consciente de la enorme envergadura de la tarea. Por tanto, era esencial elegir al socio adecuado y evitar las múltiples interfaces que se producen al tener distintos proveedores. Por ello, HARIBO se decantó por la solución integral que le ofrecía SSI SCHAEFER.
SSI SCHAEFER tiene un profundo conocimiento del sector y sus procesos, y pudo suministrar múltiples sistemas y componentes a través de sus recursos internos de fabricación. De este modo, HARIBO garantizó una coordinación eficaz del proyecto. Se trataba de un punto importante, ya que el plazo de entrega era muy ajustado: sólo dos años para completar el proyecto. SSI SCHAEFER superó la prueba con creces, no sólo ajustándose al presupuesto, sino terminando antes de lo previsto.