El impacto del Black Friday en el ecommerce
Noviembre se ha convertido en el mes de referencia para el ecommerce en todo el mundo gracias al Black Friday. La jornada de descuentos originada en Estados Unidos para dar salida a los stocks de Acción de Gracias está, desde hace algunos años, marcada en rojo en las agendas de todos los retailers, y, sobre todo, es la cita clave en la estrategia de ventas online. Sin embargo, para gestionar con eficiencia el aluvión de pedidos que se generan en solo unos pocos días, resulta imprescindible contar con las herramientas logísticas, escalables, que permitan optimizar las tareas de almacenaje y distribución.
Durante todo este año, llevamos haciendo hincapié en el auge del comercio online generado por las medidas de contención de la pandemia de Covid. Es un hecho que el canal de compras virtual ha acelerado su consolidación en todos los sectores, y ello ha llevado a las empresas que no quieren perder el tren de la competitividad a reforzar la estructura destinada a atender los pedidos a distancia y, en general, a enfocarse a la atención omnicanal. Para exprimir el potencial de fechas clave como el Black Friday, resulta vital.
El Black Friday concentra hasta el 10% de las ventas anuales
Algunos datos para poner en contexto su trascendencia:
Los pedidos online durante el Black Friday de 2020 aumentaron en España un 27% respecto a 2019, según el informe de Salesforce.
El portal Marketing 4 Ecommerce, tras la campaña del año pasado, puso en marcha el primer panel de vendedores online en España, que reveló, entre otros datos, un aumento del 36% en los pedidos y del 53% en la facturación, así como que el 19% de las tiendas registró un incremento de los pedidos del 100% o superior.
La media de gasto por persona en España ascendió a los 127 euros, para un total de 1.600 millones de euros. Esto supone entre el 5 y el 10% de las ventas online de todo el año, en un periodo de tiempo que no llega al 2%.
En todo el mundo, la facturación del ecommerce desde finales de noviembre (Black Friday y Cyber Week) hasta el fin de la campaña de Navidad alcanzó 1,1 billones de dólares, un 50% más que el año anterior, según señala el Holiday Shopping Report de Salesforce.
Un último dato, de enorme importancia en la gestión logística: el 30% de las compras realizadas online durante la campaña de 2020 acabaron retornándose, y no hay que olvidar que las devoluciones deben ser atendidas con la misma eficiencia y celeridad que el envío de los pedidos.
Soluciones logísticas y estrategias de software adaptadas al ecommerce
El comercio minorista necesita vender por Internet porque es el canal que cada vez más gente utiliza para comprar, y ha de estar preparado para hacer frente a los picos de actividad, como el del Black Friday, que superan por mucho la media anual. La digitalización y las tecnologías logísticas escalables, como las que ofrece SSI SCHAEFER, son un apoyo fundamental.
Superar los retos que plantea el ecommerce depende, por un lado, de adoptar estrategias de distribución enfocadas a las especificidades de la logística de última milla, como los centros de microfulfillment y las dark stores, para estar más cerca de los consumidores y, así, poder realizar entregas más rápidas y optimizar los costes de almacenaje y transporte; y, por el otro, de implementar las herramientas de software que permiten acelerar la rotación de la ubicación de consolidación y mejorar la eficiencia del sistema.
Los pedidos online se caracterizan por incluir pocas SKUs en cada envío y más variadas, cosa que dificulta los procesos de picking, y además los plazos de entrega están cada vez más ajustados. En un momento de actividad crítica, como el Black Friday, la cadena logística debe estar engrasada a la perfección para ofrecer el máximo rendimiento.
Mediante la estrategia de software adecuada, se pueden asignar zonas de preparación de pedidos dinámicas, que varíen de una oleada a otra, buscando el mejor equilibrio de la carga de trabajo y la eficiencia colectiva de las zonas.
Combinar el Wave Picking con un sistema de clasificación de bolsas aéreas, como SSI Carrier, optimiza las tareas de selección y preparación de los pedidos, lo que permite a los centros de distribución absorber los picos de actividad asociados a las fechas de mayor incidencia del ecommerce, incluyendo la gestión de las devoluciones.